Introducción

Desde su aparición, Instagram es la red social que mayor crecimiento ha tenido. En septiembre de 2017 ya contaba con 800 millones de usuarios alrededor del mundo (¿Cuántas fotos de vasos de café descartables habrá en esa estadística?) y se convirtió en ese entonces en una plataforma considerada tanto por usuarios particulares como para marcas.

Sí, así como lo lees: si creías que Instagram era sólo un álbum de fotos online lleno de personas en la torre Eiffel, te estás perdiendo de mucho: de hecho a nivel comercial, es una de las mejores formas digitales de impulsar un negocio.

Aunque comenzó con funcionalidades mucho más básicas, Instagram (comprado por Facebook en 2012) no fue ni lento ni perezoso para comprender qué necesitaban las audiencias e incorporar características que los volvieron no sólo cada vez más rentables sino más útiles para las empresas.

Inspirados en Snapchat y sus videos y fotos de sólo 24 horas de duración, Instagram incorporó la función de Instagram Stories con la misma función. No sólo fue un gran acierto sino que se volvió aún más relevante que el feed.

Las stories en sí también fueron evolucionando con diferentes herramientas que permiten personalizarlas: filtros para fotos, la posibilidad de hacer encuestas, preguntas, sumar música y GIFs que les den otra dinámica y permite, de cierta forma, generar piezas completas sin necesidad de un diseño integral.

Claro que este tipo de formato sólo puede vivir dentro del ecosistema natural de Instagram, pero es una excelente opción para mostrarse cercano a los usuarios.

Como complemento de una presencia y estrategia de marketing digital más tradicional en redes, tener una presencia constante en stories es un gran acierto para todo tipo de industrias.

Pero entonces, ¿lo único que tengo que hacer es sacar una foto y subirla a stories y ya está? Digamos que podrías subir una foto o un video aleatoriamente y podría considerarse como estar presente pero, ¿por qué lo harías cuando hay tantas funciones geniales para agregar que pueden ayudarte en el branding, en la venta y -para qué mentir- para matar el tiempo con algo productivo?

Vamos a ver siete trucos para levantar el nivel de las stories que son tan fáciles que no vas a poder creer la diferencia gigante que hacen una vez que los empezás a usar. ¿Arrancamos?

Añadí colores de fondo de tu marca

Aunque Instagram es una red social que fue pensada desde y para la imagen, cada vez más personas usan texto para comunicar desde stories.

Se han ido sumando diferentes opciones de fuentes que permiten ir modificando el estilo, pero es muy importante que de usar un bloque de texto como única comunicación de la story lo hagamos con diferentes colores.

¿Cómo cambiar la paleta de colores que viene por defecto?

Cambiar el color de fondo de una story es sencillo…una vez que aprendés a hacerlo. Hay que admitir que no está tan a la vista en el menú como uno creería, pero es bastante fácil.

Lo primero que vamos a hacer es sacar una foto cualquiera (sí, cuando digo cualquiera es realmente cualquiera porque después no se va a ver) y cuando aparezcan las opciones de edición vamos a seleccionar el pincel.

Sí, ese, el que está entre el Aa y la carita de los emojis. Ahí elegimos el color que queramos, mantenemos apretado hasta que el color cambie el fondo y ¡listo! Ya podemos sumar texto, pero por favor hacelo en colores que contrasten que sin los lentes de lejos sino no veo nada.

Degrade de colores en tus textos

Seguramente viste que hay gente que pone textos en degradé de colores y te pareció lo más. No te preocupes, esto también es fácil de aplicar una vez que le agarrás la mano. Una vez que ya tengas tu foto o video vas a agregar texto. Si, ya sé que es de un solo color pero vos confiá en mí.

Una vez que hayas terminado de escribir lo que quieras contar, vas a seleccionar todo y mantener apretado en un color de la paleta hasta que se despliegue el degradé. Elegís y ya está: arcoiris sin lluvia y en tiempo récord.

Menciones y stickers

Agregar una mención o un sticker fijo en tus videos es una buena forma de sumar un agregado a un contenido que tal vez por sí mismo no diría tanto.

Muchos stickers están geolocalizados y aparecen especialmente para la zona en la que estás ubicado. Con respecto a las menciones, siempre está bueno mostrarse sociable (e invitar sutilmente mediante ellas a que compartan y difundan en sus stories las que hicimos nosotros).

Para hacerlo, lo único que hay que hacer es tomar una foto o video y deslizar hacia arriba hasta que aparezca el menú: ahí vas a poder elegir stickers, GIFs para poner fijos aunque se trate de un video, hashtags a los que quieras sumarte y mencionar a quienes quieras.

Historias Destacadas: una función clave para negocios online

Aunque las stories tienen la naturaleza frágil y espontánea de una duración corta, muchas veces las marcas necesitan dejarlas guardadas para evitar demasiadas consultas sobre lo mismo, evitar repetirse y aprovechar al máximo la plataforma como catálogo de sus diferentes productos y servicios.

Para esto funciona perfecta la función de dejar diferentes álbumes de historias destacadas en el perfil para que quienes no hayan contado con la suerte de verlas en vivo, puedan recurrir a ellas.

Agregarlas es muy simple: hay que seleccionar la opción “Destacar” y crear el álbum que las agrupe. Importante: ponerle diferentes íconos o imágenes representativas por una cuestión de orden e imagen.

Este tipo de detalles profesionalizan muchísimo la informalidad de las stories y son sumamente útiles.

Subile la música

Tanto Spotify como Netflix tienen la opción integrada en sus aplicaciones de compartir directamente a Stories de Instagram como forma de recomendar canciones, series y películas.

Aunque Netflix puede ser un poco más difícil de incorporar a la story de una marca, Spotify es un gran aliado para las estrategias de marketing digital en redes sociales.

Podés incluso armar una playlist relacionada a tu marca y ponerla a disposición de tus clientes tentándolos con una story musical. Sí, re copado y facilísimo de sumar.

Las estadísticas son tus amigas

Ya sé lo que estás pensando: veníamos todos relajados hablando de subir música y GIFs de gatitos a las historias y de repente te caigo con estadísticas.

Tengo una buena noticia: interpretar las estadísticas de Instagram es super amigable para el usuario es una gran aliada para saber qué tipo de contenidos están funcionando mejor, cuáles son las stories que hacen que la gente pase a otro perfil porque pierde el interés y cuál es el nivel de engagement real que tiene lo que venís haciendo.

¿Mi consejo? Andá probando todas estas opciones y analizando qué hay que repetir y qué hay que soltar. Y si alguna no funciona, no te preocupes: en 24 horas desaparece.

¿Tenés una función preferida para las stories de tu Instagram?